
Las stablecoins ya son una pieza clave del sistema financiero, pero ¿sabes realmente quién las controla?
Hablemos de por qué es crucial que entiendas cuanto antes quién las regula y emite, y por qué el mercado subestima su verdadera importancia y el riesgo que implican.
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Qué es una Stablecoin
Una stablecoin es un tipo de criptomoneda diseñado para mantener un valor estable, minimizando la volatilidad de su precio.
Por lo general, está anclada a uno o varios activos de referencia, como el dólar estadounidense, el euro o el oro, con el objetivo de replicar su estabilidad.
Se emplean como una herramienta de liquidez, un refugio en momentos de volatilidad del mercado o un medio eficiente para realizar transacciones dentro y fuera del ecosistema blockchain.
Otro de sus objetivos es aprovechar los beneficios de la tecnología blockchain (transacciones rápidas, de bajo coste y, en algunos casos, descentralizadas) sin la volatilidad inherente que caracteriza a otras criptomonedas.
Es importante recordar que todas estas monedas están sujetas a la misma volatilidad y riesgos asociados a sus activos de respaldo, a pesar de su nombre.
En Europa están reguladas por MiCA, y al otro lado del charco por la reciente Genius Act.
MiFID II
MiFID II (Markets in Financial Instruments Directive) es una normativa europea que busca regular los mercados financieros, reforzar la protección de los inversores y cómo deben operar las empresas que ofrecen servicios de inversión.
Es la versión revisada y mejorada de la MiFID original (2007). Entró en vigor en enero de 2018 para reforzar la transparencia, proteger al inversor minorista y para dotar de mayor estabilidad al sistema financiero.
Esta incluye una serie de medidas clave para que las empresas que prestan servicios de inversión (ESI) eviten abusos de mercado. Aplica tanto para mercados primarios como secundarios.
Esto se logra mediante la prohibición de manipulaciones de precios, un mejor control de los riesgos en instrumentos financieros complejos y la imposición de controles estrictos en la negociación algorítmica y de alta frecuencia.
Además, la normativa exige que las transacciones se realicen en plataformas reguladas y supervisadas, garantizando así la transparencia y la integridad del mercado.
Aunque MiFID II no se redactó específicamente para criptoactivos, sí se aplica cuando estos se consideran instrumentos financieros (security tokens).
Por lo tanto, las empresas que ofrezcan estos productos deben cumplir con la normativa mencionada.
De hecho, la normativa MiCA excluye explícitamente a aquellos criptoactivos que ya se consideran instrumentos financieros bajo la definición de MiFID II.
MiCA
La normativa MiCA (Markets in Crypto-Assets) de la Unión Europea ha establecido un nuevo marco regulatorio específico para aquellos criptoactivos no cubiertos por otras leyes financieras.
Su objetivo es unificar las reglas en todos los países de la UE, llenando un vacío legal y permitiendo a las empresas operar en todo el territorio con un sistema de pasaporte europeo.
Este marco legal regula la emisión, comercialización y prestación de servicios relacionados con criptoactivos. Desde finales de 2024, exige que los proveedores de servicios (como exchanges, custodios o asesores) estén autorizados y supervisados.
Además, obliga a los emisores de tokens a cumplir con requisitos claros de divulgación y transparencia, como la publicación de un whitepaper con información veraz y clara.
También incluye importantes protecciones para los usuarios, como el derecho de desistimiento, mecanismos de reclamación y medidas para evitar conflictos de interés.
El whitepaper es un documento donde se detallan los riesgos, derechos y obligaciones, prohibiendo el uso de información privilegiada y la manipulación de precios para proteger a los inversores.
Antes de la normativa MiCA, la regulación de los criptoactivos en la Unión Europea estaba fragmentada, con cada país aplicando sus propias reglas o careciendo de ellas. Esto generaba una gran incertidumbre.
El pasaporte europeo de MiCA soluciona este problema, unificando el mercado al establecer un conjunto de normas armonizadas para los 27 estados miembros.
Gracias a este sistema, una empresa de criptoactivos que obtenga una licencia en un país de la UE puede operar en todo el territorio sin necesidad de solicitar múltiples autorizaciones, lo que reduce costes y tiempo. Esto facilita enormemente su expansión a un mercado potencial de más de 450 millones de personas.

Como resultado, Europa se vuelve un destino mucho más atractivo para que las empresas de criptoactivos se establezcan y operen, fomentando así la innovación y la inversión en el sector.
Qué es una stablecoin según MiCA

La normativa MiCA no trata a todas las stablecoins por igual. Ésta las clasifica en 2 categorías: Tokens de Dinero Electrónico (EMT) y Tokens Referenciados a Activos (ART).
Tokens Referenciados a Activos (ART): Son criptoactivos que mantienen su valor estable al estar referenciados a una cesta de activos, como una combinación de monedas fiduciarias, materias primas como el oro u otros criptoactivos. Un ejemplo de este tipo es DAI.
Tokens de Dinero Electrónico (EMT): Son criptoactivos que mantienen su valor al estar referenciados a una única moneda oficial, como el euro o el dólar. Su respaldo consistirá principalmente en depósitos bancarios, bonos del estado o instrumentos del mercado monetario de alta calidad.
Son considerados dinero electrónico y están sujetos a normas muy similares a las de los emisores tradicionales de este tipo de dinero. Ejemplos de EMTs son el USDC y el EURC, emitidos por la empresa CIRCLE.
Para poder operar en la Unión Europea, los emisores de stablecoins deben:
Ser una entidad legal y obtener una autorización específica, otorgada por las autoridades nacionales competentes o, en el caso de los tokens de mayor tamaño, por la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Para los Tokens de Dinero Electrónico (EMT), que están anclados a una única moneda fiduciaria como el euro, las empresas deben obtener la autorización como Institución de Dinero Electrónico (Electronic Money Institution, EMI).
Para los Tokens Referenciados a Activos (ART), que están respaldados por una cesta de activos, se requiere una autorización como Emisor de Tokens Referenciados a Activos (ART), que tiene un marco regulatorio y de supervisión aún más estricto.
En ambos casos, la licencia se otorga a nivel nacional, pero gracias al pasaporte europeo de MiCA, una vez que la empresa la obtiene en un país de la UE, puede operar en todos los demás.
A partir de aquí, deben mantener una reserva de activos que respalde el 100% del valor de los tokens emitidos.
Esta reserva debe estar segregada de los fondos de la empresa y gestionarse de manera segura para garantizar que siempre haya liquidez suficiente para cubrir los reembolsos, ya que en caso de quiebra, los activos de los titulares de stablecoins no pueden ser utilizados para pagar a otros acreedores.
Además, los emisores deben publicar un libro blanco (whitepaper) con información completa, clara y veraz, detallando los activos de reserva, los riesgos asociados y el funcionamiento del token.
Por último, y como medida fundamental de protección al consumidor, MiCA garantiza a los titulares el derecho a reembolsar sus tokens por su valor nominal en moneda fiduciaria en cualquier momento.
Genius Act (EE.UU)
La GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins) establece el primer marco regulatorio para las stablecoins de pago.
Define las obligaciones y requisitos que deben cumplir los emisores de stablecoins dentro del territorio estadounidense.
Su propósito principal es garantizar que estas criptomonedas sean seguras y estables, a la vez que promueve y facilita la innovación en el sector.
Las secciones más interesantes son:
- Licencias y supervisión: Los emisores de stablecoins deben obtener una licencia federal o estatal y están sujetos a una supervisión regulatoria.
- Respaldo y transparencia: La ley obliga a que las stablecoins estén respaldadas al 100% por activos de reserva de alta liquidez. Los emisores deben publicar informes mensuales y someterse a auditorías.
- Protección al consumidor: En caso de insolvencia de un emisor, los tenedores de stablecoins tienen prioridad sobre otros acreedores para recuperar sus fondos. Además, se prohíbe el marketing engañoso.
Activos de reserva permitidos
La GENIUS Act es muy estricta respecto a los activos que pueden usarse como colateral para las stablecoins.
El objetivo es asegurar que las reservas sean de la más alta calidad y liquidez, para evitar un colapso como el que ocurrió con la stablecoin TerraUSD.
Los activos de reserva permitidos incluyen:
- Dinero (monedas y billetes) en cuentas en la Reserva Federal.
- Letras, notas o bonos del Tesoro de EE. UU. con un vencimiento restante de 93 días o menos.
- Depósitos a la vista y cuentas en instituciones aseguradas.
- Fondos monetarios que inviertan en cualquiera de los activos anteriores.
- Versiones tokenizadas de los activos anteriores.
- Prohibición de rehipotecación del colateral.
- Prohibición del pago de intereses (cualquier forma de interés o rendimiento).
Este último punto es crucial y, como bien intuyes, está diseñada en gran medida para proteger a la banca tradicional.
Las stablecoins se comportan básicamente como cuentas de depósitos. Si se permitiera a los emisores pagar intereses sobre estas, esto podría incentivar a una migración masiva de fondos desde las cuentas de ahorro y depósitos de los bancos tradicionales hacia las stablecoins, lo que debilitaría la principal fuente de financiación de estos para otorgar préstamos.
Es decir, la prohibición de intereses no solo es una medida de protección para los consumidores (evitando que los emisores utilicen los fondos para inversiones de alto riesgo), sino que también es una medida política para proteger el modelo de negocio de los bancos tradicionales y la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
Tecnología DLT: la importancia de la liquidación y la compensación

La propuesta de valor de las stablecoins es innegable, pero para entenderla a fondo, es clave que sepas cómo la tecnología DLT está revolucionando la compensación y liquidación en los mercados financieros.
Cuando compras o vendes una acción, se ponen en marcha dos procesos financieros fundamentales: la compensación y la liquidación. Estas dos fases distintas garantizan que el intercambio de activos y dinero se realice de forma segura y ordenada.
La compensación es la fase inicial en la compraventa de un activo financiero, que tiene lugar justo después de la ejecución de una orden.
En este proceso, una cámara de compensación actúa como intermediario para verificar que tanto el comprador como el vendedor tienen los fondos y los activos necesarios para completar la transacción.
Su objetivo principal es gestionar el riesgo de contraparte y simplificar las operaciones mediante el cálculo de una posición neta, preparando así el terreno para la liquidación final.
La liquidación es el proceso final en una operación financiera, donde se ejecuta la transferencia definitiva de la propiedad de un activo y el dinero.
Una vez que la fase de compensación ha verificado y validado la operación, la liquidación se encarga de mover el título del activo de la cuenta del vendedor a la del comprador, mientras que el pago se transfiere en sentido contrario.
En los mercados tradicionales, este proceso suele tardar dos días hábiles (T+2), lo que completa de forma segura el ciclo de compraventa.
Ahora que ya sabes cómo funcionan las operaciones en los mercados financieros, hablemos de la tecnología DLT y por qué es tan revolucionaria.
Tecnología DLT
DLT, o Distributed Ledger Technology, es un sistema digital que permite a múltiples usuarios registrar y sincronizar transacciones en un libro de contabilidad descentralizado. A diferencia de las bases de datos tradicionales que dependen de una autoridad central (como un banco), en un DLT no existe un único punto de control.
Las características principales de la DLT son la inmutabilidad, la seguridad y la transparencia. La información se registra de forma criptográfica y se distribuye entre todos los participantes de la red.
Cada vez que se añade un nuevo registro, se valida por consenso entre los usuarios, lo que dificulta enormemente cualquier intento de manipulación o fraude. La tecnología blockchain es el tipo de DLT más conocido.
Al integrar las propiedades de las stablecoins con las características de la tecnología DLT, se crea una nueva capa digital para el sistema financiero.
Esta combinación ha dado lugar a una revolución que permite, en comparación con el modelo tradicional, disminuir drásticamente los tiempos de procesamiento, reducir los costes significativamente, y democratizar y globalizar aún más las finanzas.
El futuro ya está aquí: un nuevo sistema financiero ágil y global

El uso de stablecoins sobre la tecnología DLT representa la creación de una nueva y revolucionaria capa digital para el sistema financiero global.
Esta combinación no solo optimiza las ineficiencias del modelo tradicional, sino que redefine por completo la forma en que el dinero se mueve y se gestiona.
A pesar de estas ventajas, es crucial entender que esta revolución solo será sostenible con un marco regulatorio sólido. La normativa MiCA de la UE es un ejemplo perfecto, ya que exige que las entidades que emiten stablecoins obtengan licencias específicas y cumplan con rigurosos requisitos de capital y transparencia.
Para el sector financiero, el mensaje es claro: la adaptación es la clave. Las entidades que logren integrar esta nueva infraestructura digital en sus servicios se posicionarán como líderes, captando una cuota de mercado significativa.
Por el contrario, aquellas que no se adapten a la velocidad de este cambio correrán el riesgo de perder una enorme ventaja competitiva. En esta nueva era, la rapidez en la adopción y la innovación no solo son una opción, sino una necesidad para sobrevivir y prosperar.