Cuando termines de leer el artículo, sabrás responder a las preguntas:
- ¿Cómo se mide el IPC?
- ¿Cómo afecta la inflación al IPC y a tu bolsillo?
¿Por qué suben los precios?
El precio de un bien o servicio puede aumentar debido a un incremento en la demanda o a una disminución en la oferta.
Si el bien o servicio se vuelve popular, la demanda crece, generando competencia por una cantidad limitada del producto, lo que eleva su precio.
Además, las expectativas de los consumidores y productores sobre posibles aumentos de precio en el futuro pueden impulsar aún más la demanda en el presente, contribuyendo a que suban más los precios.
Por otro lado, si la oferta disminuye debido a escasez de materiales o problemas logísticos, habrá menos disponibilidad del producto, lo cual también provocará un aumento en el precio.
La escasez puede deberse a interrupciones en la producción, como desastres naturales, huelgas o problemas en la cadena de suministro por falta de materias primas.
El caso más destacado últimamente ha sido el del precio del aceite de oliva virgen extra, que ha subido principalmente por factores climáticos como sequías, heladas y lluvias intensas que han afectado las plantaciones de olivos de los últimos años.
Lo mismo ocurrió con el cacao. Las lluvias intensas y el calor extremo en Ghana y Costa de Marfil, principales productores de cacao, dañaron las cosechas, ya que el cacao es muy vulnerable a la sequía.
A esto se suman los árboles envejecidos y la minería ilegal en África Occidental, que han reducido las tierras cultivables, agravando el problema.
¿Qué es la Inflación?
Se entiende por inflación el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios durante un período de tiempo.
Entonces, según lo comentado, ¿para que haya un aumento generalizado y sostenido de los precios, debería haber constantemente inundaciones, problemas en la cadena de suministro y una demanda inagotable de los mismos bienes y servicios?
Como podrás imaginar, el motivo principal no es ese, sino una política monetaria expansiva o excesiva.
¿Cómo se produce?
Cuando un banco central incrementa la cantidad de dinero en circulación sin un correspondiente aumento en la producción de bienes y servicios, el exceso de dinero hace que su valor se reduzca frente a los mismos bienes, elevando los precios de manera general.
- M1: billetes y monedas en circulación + depósitos a la vista.
- M2: M1 + depósitos a plazo de hasta dos años + depósitos disponibles con preaviso de hasta tres meses.
- M3: M2 + cesiones temporales + participaciones en fondos del mercado monetario + valores distintos de acciones con un vencimiento de hasta dos años emitidos por instituciones financieras monetarias.
A partir de 2020, se observa una subida más pronunciada, impulsada por los estímulos de la Unión Europea para financiar nuevos proyectos y otorgar ayudas por la pandemia.
¿De dónde crees si no que salen las miles de bonificaciones, ayudas, financiaciones de proyectos deficitarios y descuentos en tantos productos y servicios?
Cada vez más dinero en circulación. Dinero que no ha costado generarlo. Dinero gratis, pero solo para algunos.
¿Y a cambio qué tenemos los demás? Pues el impuesto fantasma. El impuesto de los pobres.
Cada vez el dinero que tenemos vale menos, y por tanto menos poder adquisitivo. Necesitamos más dinero para comprar el mismo producto.
¿Qué es el IPC?
El Índice de Precios de Consumo (IPC) es una cesta que incluye 479 artículos de diversas categorías, como alimentación, bebidas, ropa, vivienda, transporte, ocio y otros bienes y servicios, cada uno con un peso diferente. Sirve para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares en España, es decir, como una aproximación de la inflación.
Se supone que estos artículos reflejan el consumo más representativo de la población. El Instituto Nacional de Estadística ofrece categorías, grupos y clases generales, aunque no especifica exactamente cada producto ni sus características.
Al ser una institución pública vinculada al gobierno, que no quiere que el IPC muestre cifras demasiado altas (lo cual reflejaría una gestión política desfavorable), los resultados suelen ajustarse a la baja.
Un ejemplo claro es el de la vivienda: los alquileres están incluidos en el IPC, pero la compra-venta de viviendas no. ¿En serio solo han subido un 2% los precios en zonas como la Castellana o Sitges en el último año?
Y si además se incluyeran bienes de lujo, como relojes Rolex, bolsos de Louis Vuitton o coches Ferrari, ¿crees que el aumento seguiría siendo del 2%? ¿O sería más bien cercano al 50%?
Si sumáramos el incremento en el precio de acciones de bolsa (S&P 500), el oro o el bitcoin desde el inicio de año, ¿de verdad piensas que su valor solo habría subido un 2%?
Por otra parte, los medios convencionales desinforman:
Para entenderlo mejor, imagina que la inflación es como un amigo que está intentando hacer dieta. Si en el primer mes aumenta 5 kg, luego 3 kg y después 1 kg, aunque esté subiendo menos de peso cada mes, no está adelgazando, sigue ganando peso, solo que más lentamente
Con los precios de bienes y servicios pasa igual: el ritmo al que suben puede disminuir, pero siguen aumentando.
Y una vez que el ritmo se estabiliza, el precio no bajará; ya nos hemos acostumbrado, y los comercios no suelen dar marcha atrás.
Una vez que entiendes la situación real, seguramente te preguntarás:
¿Cómo puedo entonces proteger mi poder adquisitivo y el dinero que tanto me cuesta ganar?
¿Qué pasos puedo dar para cuidar mi patrimonio y no ver cómo su valor se va reduciendo con el tiempo?
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